Será que llega el otoño, será que el alma anda dolida, incapaz de soportar más fealdad.. pero como hacía mucho tiempo ando falta de belleza, la busco en cada rincón,

en cada soplo de viento,

en cada paso,

en cada mirada que cruzo,

en el traqueteo del tren,

en los chopos mecidos por el viento sur,

en la voz lejana de un niño

Me rodeo de buena música, que me llegue dentro, muy dentro, hasta las entrañas, que me haga volver a creer en los humanos, en nuestra capacidad de ver en el otro nuestra propia esencia, en que todos estamos hechos de la misma materia, de que todos hemos llegado a este mundo para vivir, encontar, descubrir, compartir, soñar, volar….

Qué no nos arranguen la belleza, qué no nos supere la fealdad, su fealdad!

Será que llega el otoño, será que el alma anda dolida, incapaz de soportar más fealdad.. pero como hacía mucho tiempo ando falta de belleza, la busco en cada rincón,

en cada soplo de viento,

en cada paso,

en cada mirada que cruzo,

en el traqueteo del tren,

en los chopos mecidos por el viento sur,

en la voz lejana de un niño

Me rodeo de buena música, que me llegue dentro, muy dentro, hasta las entrañas, que me haga volver a creer en los humanos, en nuestra capacidad de ver en el otro nuestra propia esencia, en que todos estamos hechos de la misma materia, de que todos hemos llegado a este mundo para vivir, encontar, descubrir, compartir, soñar, volar….

Qué no nos arranguen la belleza, qué no nos supere la fealdad, su fealdad!