Poco a poco Maripuri tijeritas ha aprendido a ir delegando trabajo, no es cosa fácil ehhh.
Ya cuenta entre sus grandes colaboradoras con Antxoni en las compresas, Gurutze en los cortes y Montse en los cierres, y ahora comenzamos (con muchos nervios) a trasladar parte de la producción a un taller de dos «mujericas» con muchos años de experiencia y con un buen saber hacer que me hace levantar la «txapela».
No ha sido fácil encontrar a cada una de estas profesionales, no ha sido fácil dar el paso, pero llega un momento en que te pasas todo el día cosiendo, no llegas a los pedidos y sobre todo, no puedes seguir creando, investigando, y si eres «culo inquieto» como yo, si necesitas seguir crear, probar, equivocarte…, al final la rutina te puede engullir y necesitas un espacio para poder desarrollarte.
Después de darle mil vueltas, de buscar, probar con varios talleres, ver los prototipos, y quedarme tranquila doy el paso, y es a partir de ahora que podré tener stock de la ropa íntima, todo un lujo no?? Podréis seguir pidiendo prendas personalizadas que las realizaré en el taller, pero me quiero sentir tranquila y poder tener un pequeño stock de cada prenda.
Como pequeña marca que soy no busco una gran producción, busco un buen acabado, busco unas manos que sepan de tejidos, de cosidos.. que valoren cada detalle, y cuando encuentras las mujeres que te entienden, que trabajan con mimo, dices «tate»… Así que la producción empieza, tranquilamente, pequeñas cantidades de cada color y talla, sin aglomeraciones, e intentando poderos ofrecer una prenda bien acabada, cómoda y personal.
Después de preparar bien las tallas y los patrones, buenos cortes, y empaquetar todo ahora toca llevarlo a su nuevo taller, me emociona, me pone nerviosa y me ilusiona.
A partir de ahora casi toda la ropa íntima se irá trasladando a este taller, así que mujeres y niñ@s (los hombres tendréis que esperar un poquito), por fin maripuri os puede ofrecer ropita sin grandes esperas.
Espero que podáis disfrutar de este nuevo pasito de Maripuri Tijeritas, como todo en la vida, cada nuevo paso tiene su riesgo y su emoción.
Ahí seguimos queriendo ofrecer ropa íntima ecológica y sostenible, y qué gusto poder producir localmente, poder «nutrirse» de las sabedoras de oficios, crear una pequeña red y seguir creyendo en el proyecto.